El permiso necesario para Crear
Hoy te escribo con un tema que es absolutamente fundante y necesario para el inicio de cualquier proceso. Y es el darnos permiso.
Suena un poco a frase hecha, entonces es importante bucear un poco más allá para comprender lo profundo del asunto.
Cuando nacemos (sí, me fui bien atrás…!), llegamos al mundo con TODO por descubrir. Pero, vamos a poder tomar, adueñarnos, experimentar o descubrir sólo la parte que nuestros cuidadores nos habiliten de ese TODO.
Esto que quienes nos criaron habilitaron es lo que conocían, lo que podían y lo que consideraban lo mejor para nosotros. “Esto” inevitablemente será un recorte, una mirada, un conjunto de posibilidades.
Tomamos lo que está habilitado. Si, por ejemplo, mis cuidadores (por sus propias experiencias) miraban el mundo como un lugar hostil del cuál defenderse, lo más probable es que eso fue lo que yo pude tomar, y por fuera de eso queda, entre otras, la posibilidad de experimentar el mundo como un lugar seguro donde crecer y desplegarme.
Pongo este ejemplo para que veas los variados y sutiles que pueden ser los lugares no habilitados adentro. Pueden, incluso, estar (o haber estado) disponibles miles de situaciones y experiencias deseadas, pero si no tengo la disponibilidad interna, el permiso, es probable que no las vea ni registre.
Todo lo que hoy logramos, vivimos y disfrutamos, son experiencias que son válidas adentro nuestro. Responden a lugares habilitados.
En este sentido, sólo voy a poder vivir, lo que me permita vivir. Ya sea porque así lo aprendí, porque lo habilité sin darme cuenta en algún momento de la vida o porque me dispongo conscientemente a permitirlo.
De ahí la importancia de revisar, ampliar y concientizar los lugares que nos permitimos y los que no.
Y acá viene la parte sobre la que sí tenemos acción: más allá de cuál haya sido la historia particular de cada persona, tenemos la capacidad física, química, emocional y energética de crear algo nuevo. De “destrabar niveles”, como en un videojuego, e ir entrando en contacto con lugares, situaciones y vivencias que parecían totalmente ajenas o imposibles.

En la práctica
En la práctica, es probable que sobre ese tema que deseas pero no lográs, que te incomoda, o que te genera dificultad, haya algo no habilitado adentro.
Te dejo algunas preguntas disparadoras para empezar a registrarlo:
¿cómo creo que son las personas que logran esto? ¿conozco a alguien así? ¿qué pienso/siento de esa persona? ¿qué piensan “los míos” (familia, amigos) de este tema? ¿en quién me convertiría si yo viviera esto? ¿qué “precio” creo que tiene experimentarme así? ¿quién dejaría yo de ser? ¿qué es lo que YO siento/ pienso sobre este tema? ¿cómo me imagino mi vida CON eso? ¿cuál sería la mínima expresión de esa vivencia? (por ejemplo: si quiero ser una mujer paciente, la mínima expresión podría ser tenerme paciencia a mí en un tema en particular) ¿puedo empezar por darme el permiso de experimentar esa mínima expresión?
Espero que te sirvan estas preguntas de indagación, nada más lindo que llevarnos de la mano a sentirnos cada día más libres, contentos y en contacto con nosotros mismos.
Como siempre aclaro, estas propuestas son una herramienta más que complementa, pero no reemplaza el trabajo terapéutico en sesión con una persona formada para acompañarte. ¡Espero que te sirva para nuevos descubrimientos!
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